martes, 17 de diciembre de 2013

Una sociedad demuestra que una materia le parece indispensable cuando la incluye en sus planes de estudio...

¿Qué es ser ético?


La nueva ley deja la Ética fuera de la educación formal de los estudiantes

Cuenta Vargas Llosa en su última novela El héroe discreto que cuando Felícito Yanaqué preguntó al doctor Castro Pozo qué opinaba de él, este le contestó: que es usted un hombre ético, don Felícito. Ético hasta las uñas de los pies. Uno de los pocos que he conocido, la verdad.
Y sigue contando el autor que, intrigado ante la respuesta, don Felícito se preguntó qué querría decir eso de “un hombre ético”, y se prometió a sí mismo comprarse un diccionario un día de estos.
Haría bien el señor Yanaqué buscando la palabra en el diccionario, porque, aunque bien poca cosa podría aportarle, peor sería recurrir a la LOMCE, que ha eliminado aquella asignatura llamada “Ética”, con la que todos los grupos sociales estaban de acuerdo. Y lo estaban porque se proponía dar a conocer a todos los alumnos, con luz y taquígrafos, las propuestas y principios éticos que una sociedad democrática comparte, de modo que fuera posible en las clases estudiar, debatir sobre ellos y aprender a ejercitarse en la autonomía y la solidaridad, que les serán indispensables como personas y como ciudadanos.
Ciertamente, podría decirse que las gentes pueden ser morales con tal de tener una buena influencia familiar, como le ocurrió a don Felícito. Pero en sociedades pluralistas y complejas como las nuestras, las fuentes morales de inspiración para niños y jóvenes son las familias, los amigos, las escuelas, las redes, los medios de comunicación; y, como es evidente, nada asegura que todas las familias enseñen lo mejor moralmente, ni tampoco los demás agentes sociales. Por eso resulta indispensable en la educación formal una materia con el nombre de “Ética”, que ayude a reflexionar sobre los contenidos éticos compartidos a los que no podemos renunciar.
Una sociedad demuestra que una materia le parece indispensable cuando la incluye en un plan de estudios
La cuestión no es menor. Y se extiende a la inmensa mayoría de planes de estudio de las carreras, en las que se prepara a los alumnos para ser profesionales, sea en las universidades, sea en las escuelas de diverso tipo. En bien pocas figura alguna asignatura que abra un espacio para aprender, reflexionar y debatir sobre la ética de la profesión.
Si alguien, intrigado, pregunta por qué es así, puede encontrarse con dos respuestas. Una es “no sabe, no contesta”. Otra, que la ética es tan importante para esa carrera que la han convertido en transversal, que todos los profesores enfocan sus materias desde una perspectiva ética. Evidentemente, esto no se lo cree nadie. En la vida cotidiana los profesores dan sus programas, si es que el tiempo les llega; y si en alguna ocasión se proponen un enfoque común, las más de las veces se demuestra que lo que es de todos no es de nadie, al menos en este país. Con lo cual la materia en cuestión se escapa entre los dedos de la presunta transversalidad.
Y esto es un sobrentendido, porque las matemáticas o la estructura financiera, por poner dos ejemplos, no desaparecen de los programas de estudios, convirtiéndose en transversales. Cosa que debería ocurrir si el grado de importancia de una materia es la que le permite el honor de convertirse en transversal, tanto en el caso de las dos materias mencionadas como en el de una infinidad más de las que componen los currículums en las instituciones académicas. Pero no es así, sino que, con toda lógica, cada una se estudia por separado y goza de un horario propio, aunque todas estén vinculadas entre sí, porque todos los saberes humanos lo están.
Por otra parte, como le oí decir a un colega, una sociedad demuestra que una materia le parece indispensable para la formación de un profesional cuando la incluye explícitamente en su plan de estudios.
Y si damos por bueno, como creo que así es, que un profesional no es solo un técnico, sino aquel que pone los conocimientos y las técnicas propias de su campo al servicio de los fines que dan sentido a su profesión, en el periodo de formación necesita aprender cuáles son esos fines, qué propuestas éticas son las más relevantes, qué excelencias del carácter es preciso desarrollar, y analizar en el aula casos concretos del ejercicio profesional, en diálogo con profesores y compañeros. Aprender todo esto requiere estudio, claro está, pero sin ese saber ético no puede haber profesionales de cuerpo entero.
Recuerdo las palabras de un querido compañero de una universidad politécnica: en muchas ocasiones, al leer el periódico y ver los desastres que se producen en puentes, bancos o empresas me pregunto qué profesionales estamos formando. Por su empeño decidido y por el de otros profesionales que se han batido el cobre en esta brega, en algunos ámbitos politécnicos se han incorporado la ética de la ingeniería, de la arquitectura o de la empresa; en el campo sanitario, la bioética y la ética de la enfermería; y las escuelas de negocios abren también espacios para la ética.
¿Esto garantiza que de estos estudios se sigan necesariamente buenas prácticas? Claro que no. Pero eso ocurre en todos los estudios, que los buenos conocimientos no se convierten en buenas prácticas si los profesionales no tienen la voluntad decidida de hacerlo.
Adela Cortina es catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y directora de la Fundación ETNOR.
Fuente:http://elpais.com/elpais/2013/12/03/opinion/1386100529_031825.html

martes, 3 de diciembre de 2013

Somos tan corruptos...

Corruption list puts Spain six points lower on scandals


Shadows of people talking The survey attempts to measure perceptions of corruption in the public sector

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A key global survey of international perceptions of official corruption has put Spain down six points to 40th place after a series of recent scandals.

Only Syria, in the middle of a civil war, lost more points in the survey, carried out by the Berlin-based Transparency International.

The list of 177 countries put Denmark and New Zealand top with 91 out of 100.

The UK is ranked in 14th place, up from 17 last year, with a score of 76 points out of 100.

Analysis

It's hardly surprising that most well-developed economies achieve high marks, but this year's results from Australia and Canada show what a handful of high-profile scandals can do for public perceptions.
At the other end of the scale, 43 of the countries defined by the UN as "least developed" fall well behind.
Transparency International says the world's poorest remain the most vulnerable to corrupt practices.
Apart from Tunisia, post-Arab Spring countries fare badly. Syria, predictably, is a disaster area.
Europe presents an intriguingly mixed picture.
There is steady progress in the Baltic states, but evidence of backsliding among several recent EU arrivals from Eastern Europe, suggesting that the impetus for reform can take a back seat once accession is achieved.

Scandals involving cash channelled to Spain's politicians and its royal family saw the country lose points.

The top and bottom places were unchanged on 2012's survey, with Denmark and New Zealand still joint first, while Somalia, North Korea and Afghanistan tied for last place.

As well as Spain, other countries that were heavily marked down were Gambia, Mali, Guinea-Bissau and Libya.

Corruption in Spain was highlighted this year when the the former treasurer of Spain's People's Party told a judge that he had channelled cash donations from construction firms into politicians' pockets, and he was found to have almost 50 million euros in a Swiss bank account.

The king's son-in-law was also charged this year with embezzling millions in public funds.
'Burden'
Transparency International measures perceptions of corruption, as measuring actual levels is impossible by its nature.

The survey, which was first conducted in 1995, draws on a variety of sources, including World Bank and World Economic Forum assessments, the African Development Bank's governance ratings, and Transparency International's own Bribe Payers Survey.

Greece remained the European Union state with the highest perceived level of corruption, although it rose up the list to 80th from 94th with a score of 40 points.

The US ranked 19th and China 80th, both unchanged from last year. Russia improved slightly to 127th place, from 133rd previously, and Japan was down one point at 18th.

Transparency International says the world's marginalised and poor remain the most vulnerable to corrupt officials.

Chris Sanders from the group said: "In practice, these numbers mean that corruption is a constant burden in daily life. This June, our global survey showed that you are twice as likely to pay a bribe if you live in a poor country."

Transparency International Corruption Index Top 10

Rank Country Score
1 Denmark 91
1 New Zealand 91
3 Finland 89
3 Sweden 89
5 Norway 86
5 Singapore 86
7 Switzerland 85
8 Netherlands 83
9 Australia 81
9 Canada 81

Bottom 10
175 Somalia 8
175 North Korea 8
175 Afghanistan 8
174 Sudan 11
173 South Sudan 15
172 Libya 16
171 Iraq 16
168 Uzbekistan 17
168 Turkmenistan 17
168 Syria 17
Fuente: http://www.bbc.co.uk/news/business-25193877